Tu caballo tiene tres índices que caracterizan su estado: la energía, la salud y la moral. Cada vez que tu caballo realiza una actividad, una o más de estas propiedades varían. Deberás prestar especial atención a la energía. Si la consumes, el caballo corre el riesgo de morir. Lo ideal es acostarlo a las 22h (hora de su historial) como muy tarde, y con un mínimo del 20 % de energía. Por debajo de este nivel, no se recuperará bien, y por debajo del 5 %, corre el riesgo de morir.
Estas son algunas formas de hacer recuperar energía a tu caballo:
Darle de comer.
Acariciarlo.
Obsequiarle con un nabo.
Dejarle que descanse en el box o en el prado.
Por la noche, el caballo recupera aproximadamente cinco veces la energía que tenía la víspera en el momento de acostarlo.
Dando de beber a tu caballo, le harás recuperar algo de energía.
Tu caballo puede recibir azucarillos al término de tus acciones.
Cada día, puedes llevar a cabo los cuidados de tu caballo. Aumentarás su nivel de moral ocupándote de él. Para mantener y aumentar su moral, puedes también dejarlo en el prado, acariciarlo o darle golosinas. Además, la salud aumenta de forma natural con el paso de las horas.
Problemas de salud
El nivel de salud de un caballo de menos de 25 años no puede disminuir a menos que:
contraiga enfermedades,
esté demasiado gordo o demasiado flaco,
no lo cuides lo suficiente,
su energía descienda por debajo del 20 %,
no le hayas hecho los cuidados la víspera.
Cumplidos los 25 años, la salud de los caballos y ponis que no tengan la piedra filosofal disminuirá progresivamente debido a la vejez del animal.